El paciente muestra una dificultad para realizar la flexión dorsal del pie por lo que, para no arrastrarlo durante la marcha, levanta exageradamente la rodilla y al apoyar el pie lo hace tocando primero el suelo con la punta. Se produce por afectación del grupo muscular inervado por el nervio ciático poplíteo externo (las originadas postinyección son las más habituales).
Origen
La Marcha en estepaje bilateral y el pie caído comienzan en forma insidiosa en este trastorno. Otros signos y síntomas incluyen parestesia, dolor, calambres, sensación de frío, hinchazón, y cianosis en pies y piernas. Los músculos dorsales del pie, peroné y el tobillo se afectan primero. A medida que la enfermedad progresa, los músculos de las piernas se debilitan y se atrofian y hay ausencia de reflejos tendinosos profundos. Más tarde, la atrofia y pérdida sensorial se propaga a las manos y los brazos.
Causa
La Marcha equina o estepante («steppage») se caracteriza porque el paciente muestra una dificultad para realizar la flexión dorsal del pie (pie caído o pie pendular) por lo que, para no arrastrarlo durante la marcha, levanta exageradamente la rodilla y al apoyar el pie lo hace tocando primero el suelo con la punta. (Palencia 2000)
Se produce por afectación del grupo muscular inervado por el nervio ciático poplíteo externo. Es susceptible de diferentes tipos de lesión. Algunas de éstas son la compresión del nervio por una hernia de disco lumbar (por ej., L4, L5, S1), trauma en el nervio ciático, espondilolistesis, estenosis espinal, lesión en la médula espinal, fracturas óseas (piernas, vértebras), apoplejía, tumor, diabetes, laceraciones, heridas con armas de fuego o lesiones de tipo aplastamiento. El pie pendular se encuentra en pacientes con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), esclerosis múltiple (EM) y mal de Parkinson. A veces, el nervio peroneo se lesiona cuando se estira durante una cirugía de reemplazo de cadera o rodilla.